sábado, 26 de marzo de 2011

One million.


 Porque puedo pasar la tarde entera pensando y dándole vueltas en el sofá, no encontraré nada que me haga sacar una sonrisa igual a la que me sale cuando recuerdo esa sensación de protección que me dabas.

 
Porque no importaba que yo me comportase como una niña pequeña y caprichosa, porque estabas ahí para cuidarme y vigilar que no me pasase nada.
Tal vez quitarme algún que otro vaso con más alcohol de lo recomendado.
O tal vez agarrarme en medio de un pequeño arrebato de alegría incontrolada y salvarme de la corriente de coches sin frenos.
O tal vez, y sólo tal vez me salvases de algo más que eso, tal vez me rescastaste elevándome a lo mas alto -como todo buen héroe-, haciéndome tocar el cielo con los dedos.
Sólo te pido, que si realmente lo eres consigas hacer algo; si quieres seguir conservando el título de mon héros  
vas a tener que hacer algo muy grande. Vas a tener que rescatarme de mí misma, de todo en lo que me convertí sin querer, de todo el daño que me hice. Me vas a tener que curar de una herida que empezó siendo tuya y acabó por terminar conmigo.
Porque ahora que no estás me cuesta comportarme, porque debo recordar que no estás aquí para salvarme de mis tonterías, y que las cosas que hago tienen consecuencias.
Y aunque parezca mentira, cuanto más tiempo pasa, mas tengo la sensación de que no estoy preparada para volverte a ver. Porque en realidad no me lo creo.
Y pensándolo así, creo que me da más vertigo aún -y tranquilidad a la vez- saberlo, porque
puede que no te vuelva a ver,
en tres o cuatro años con la vida al revés
quizas entonces pueda ser.

 Confío en tí, sé que sabrás hacerlo
ya te lo dije una vez, eres mi héroe
no me falles.
P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario