miércoles, 30 de marzo de 2011

MDC. Ahora o nunca.

Una vez se hizo una encuesta:
Se preguntó a mil personas si les gustaría saber con
antelación el día exacto en el que iban a morir.
El 96% dijo que no. Yo pertenecía al otro 4%.
Creía que sería una liberación saber cuánto tiempo te queda de vida.
Pero resulta que no lo es.




Es difícil medir el valor de la vida de una persona.
Para algunos se mide por los seres que deja atrás,
para otros se mide por la fe, para otros por el amor,
para otros la vida no tiene ningún significado.
Para mí, yo creo que uno se mide por aquellos que se han medido por él.



Buenas tardes, me llamo Edward Cole:
No sé lo que suele decirse en estas ocasiones, porque sinceramente siempre he intentado evitarlas. Lo más sencillo es decir que le quiero y que le echo de menos. Carter y yo recorrimos juntos el mundo, algo increíble teniendo en cuenta que tres meses antes no nos conocíamos.
Espero no parecerle un ser egoísta pero los últimos meses de su vida fueron los mejores meses de la mía, me salvo la vida y él lo supo antes que yo. Estoy profundamente orgulloso que para este hombre valiera la pena conocerme. Al final, creo que puede decir que los dos nos proporcionamos felicidad mutuamente, así que un día cuando al fin descanse en algún lugar, si despierto cerca de una puerta espero que Carter este ahí para responder por mí y enseñármelo todo.


P.


-Jajaja... ¿Besar a la chica más guapa del mundo? ¿Y cómo vas a conseguir eso?
--... Besando a muchas.

MDC. La última canción

El amor es frágil y no siempre sabemos cuidarlo bien. Nos las ingeniamos, lo hacemos lo mejor que sabemos y esperamos que eso tan frágil sobreviva contra viento y marea...

A veces tienes que estar alejado de aquellos a los que quieres, pero eso no significa que no los quieras, muchas veces eso te hace quererlos aún más.
- Salí con esas chicas porqe intentaba volver a sentir algo. Nadie me ha hecho sentir como tú y no quiero perderte.
- Te quiero..
- Yo también te quiero.




P.

lunes, 28 de marzo de 2011

She used to be the sweetest girl


Me dan miedo los cambios. Mucho. Muchísimo.
Me da pánico dejar de ser quien era o quien soy. Me da miedo el futuro, mirar hacia delante y no saber lo que me espera.
Y me da miedo comprometerme a cualquier cosa por si acaso cambia.
Necesito tenerlo todo excesivamente calculado. Cada mes, cada día, cada minuto. Sí, lo sé, eso no es bueno. Por eso, cuando aparece una persona que es capaz de cambiar mis planes me enamoro como una enana.
Son consecuencias del pasado que hacen que sea quien soy.
Y sé perfectamente quien soy, pero me da miedo que se me olvide. Porque a veces me pasa.
Mirar al pasado sin embargo, me da seguridad. Nadie puede cambiarlo.
Será porque me da seguridad mirar a aquella niña que no se preocupaba por el rumbo que llevaba su vida, se limitaba a vivirla. Le llenaban las películas de Disney, le llenaban las chuches de los domingos. Y era feliz viendo La Banda del Patio, Piperan, Doraemon. 
El mejor momento de su vida fue el conventirse en una princesa de Disney más viajando con sus padres a París.
No se preocupaba de si sus medidas eran iguales a la de sus muñecas, ni las envidiaba, sólo jugaba con ellas.
Porque apenas había nacido hace unos años y ya tenía un Nenuco como hijo. 
Todo se solucionaba escurriéndose en las sábanas de papá y mamá por las noches.

¿Qué podría pasar si estaba entre ellos dos?
Y fumar no le parecía sexy; más bien la palabra era estúpido, y le daba asco. Y el café no era sino una bebida amarga para viejos.

Se impresionaba al ver a su madre llorar al ver Titanic, pero la entendía al emocionarse con el Rey León. Y veía una y otra vez Sissi Emperatriz dejándose embelesar por los preciosos vestidos y bailes de época sin analizar la situación política de Austria-Hungría y su monarquía dual.
Las vacaciones de verano le parecían eternas y ver Heidi en cada comida era un rito casi sagrado. Y el torreón que hay junto a la playa realmente lo consideraba su castillo.
"y veo aquellas fotos del verano, de la playa
secretos que uno guarda, ese chico que aún te encanta"
 No le costaba estudiar, ni sentarse a hacer los deberes porque no había distracciones inútiles.
No tenía miedo de que la fuesen a abandonar, simplemente se sabía querida. No tenía ningún motivo para dudarlo.
Las amigas eran las que jugaban contigo en los recreos, las que se ensuciaban las manos contigo para hacer "polvis mágicos", no tenían que cumplir más requisitos.
Y el plan de los fines de semana eran ir a casa de los abuelos. Y dejarse mimar probando todas las exquisiteces de su abuela y los aperitivos de su abuelo. Y, de vez en cuando ver al que siempre será considerado el primer amor platónico.
¿Qué quedará de esa pequeña niña en 10, 20, 30 años? ¿Quién se encargará de despertarla de vez en cuando?
Tantas amistades pasadas, tantas relaciones perdidas, tantas personas que aparecen, dejan su huella y se van. Y es que, tal vez, muy a nuestro pesar, así deba ser.
Y qué caro es el tiempo que me pone contra la pared.
Perdona si digo que quiero seguir siendo lo de ayer:
una niña sin miedo que regala su cariño y no sabe por qué.


P.

sábado, 26 de marzo de 2011

One million.


 Porque puedo pasar la tarde entera pensando y dándole vueltas en el sofá, no encontraré nada que me haga sacar una sonrisa igual a la que me sale cuando recuerdo esa sensación de protección que me dabas.

 
Porque no importaba que yo me comportase como una niña pequeña y caprichosa, porque estabas ahí para cuidarme y vigilar que no me pasase nada.
Tal vez quitarme algún que otro vaso con más alcohol de lo recomendado.
O tal vez agarrarme en medio de un pequeño arrebato de alegría incontrolada y salvarme de la corriente de coches sin frenos.
O tal vez, y sólo tal vez me salvases de algo más que eso, tal vez me rescastaste elevándome a lo mas alto -como todo buen héroe-, haciéndome tocar el cielo con los dedos.
Sólo te pido, que si realmente lo eres consigas hacer algo; si quieres seguir conservando el título de mon héros  
vas a tener que hacer algo muy grande. Vas a tener que rescatarme de mí misma, de todo en lo que me convertí sin querer, de todo el daño que me hice. Me vas a tener que curar de una herida que empezó siendo tuya y acabó por terminar conmigo.
Porque ahora que no estás me cuesta comportarme, porque debo recordar que no estás aquí para salvarme de mis tonterías, y que las cosas que hago tienen consecuencias.
Y aunque parezca mentira, cuanto más tiempo pasa, mas tengo la sensación de que no estoy preparada para volverte a ver. Porque en realidad no me lo creo.
Y pensándolo así, creo que me da más vertigo aún -y tranquilidad a la vez- saberlo, porque
puede que no te vuelva a ver,
en tres o cuatro años con la vida al revés
quizas entonces pueda ser.

 Confío en tí, sé que sabrás hacerlo
ya te lo dije una vez, eres mi héroe
no me falles.
P.

miércoles, 23 de marzo de 2011

MDC. Un paseo para recordar


- Como un milagro... Ya entiendo.
- ¿Qué entiendes?
- Que te encanten estas cosas.
- ¿Estas cosas?... También tengo mis creencias, tengo fe, ¿tú no?
- No... existen demasiadas cosas malas en el mundo.
- Sin sufrimiento no habría compasión.
- Dile eso a los que sufren.

 
- Lo estoy intentando, pero creo que echo de menos estar contigo. Creo que me inspiras.
- Suena a falso.
- ¿Qué suena a falso?
- Todo.
- Pues no lo es.
- Demuéstralo.

 
- No tienes idea de lo que significa la amistad.
- Yo quiero más que eso.
- Tú no sabes lo que quieres.
- Ni tú tampoco. Te asusta que alguien te desee y quiera estar contigo.
- ¿Y por qué debería asustarme?
- Porque no podrías refugiarte en tus libros, ni en tu telescopio, ni en tu fe. ¿Sabes por qué estas tan asustada? Porque también quieres estar conmigo.

- Te quiero.
- ...
- Ahora sería un buen momento para decir algo.
- Te dije que no te enamoraras de mí.


- ¿Puedo besarte?
- Tal vez no sepa hacerlo...
- Eso es imposible



-¿Tienes miedo?
-Tengo miedo a perderte, a no estar contigo.
-Eso jamás ocurrirá.
 


El amor es sufrido y considerado, nunca es celoso. El amor nunca es jactancioso o engreído, nunca es grosero o egoísta, nunca se ofende ni es resentido. El amor no haya placer en los pecados de los demás y se deleita en la verdad. Siempre está dispuesto a excusar, confiar, esperar y soportar todo lo que venga.


- Lamento que ella no tuviera su milagro.
- Lo tuvo.. fuiste tú.


 


Ya han pasado cuatro años, pero la imagen de J. viniendo hacia mí, jamás se me olvidará.

J. me salvó la vida, me lo enseñó todo: lo que se de la vida, la esperanza y el largo camino a recorrer. Siempre la echaré de menos pero nuestro amor es como el viento, no puedo verlo pero sí sentirlo.


P.

martes, 22 de marzo de 2011

Sept

 Combien de temps, sans te voir, je n'ai pas cessé de t'aimer,
 vivre avec ton souvenir n'a pas été suffisant

Despertarme y ver tu cara, cada día. Despertarme sabiendo que te voy a tener frente a mí todo el tiempo, sin tener que mendigarlo. Poder disfrutar de tu sonrisa, de tu mirada.
Sentir ese cosquilleo cada vez que tu mano se acerca a la mía.


Te engañé. Se más francés de lo que te dije... pero mereció la pena esa pequeña mentira, porque existen mil posibles respuestas para darme a entender que tú sí, pero no...
t'aime
t'adore
son las palabras que usas para demostrármelo mientras me miras tímidamente a los ojos a unos cinco centímetros de distancia esperando mi respuesta. 
¿Acaso la dudas?
Es más que obvio, sabes que eres mi debilidad.

tu ne me plais pas, tu m'enchantes
mais ce qui passe en été, reste pou l'été.

P.

lunes, 21 de marzo de 2011

Stay the night


Sólo hoy, por favor. ¿Qué importa lo que ocurra mañana? Sólo importa el aquí y el ahora.
Y que vayas hasta tu casa para dejarme tu chaqueta favorita y me arropes con ella.
Y que me abraces muy fuerte, como si fuese a desaparecer en algún momento. Porque ambos sabemos que esto no va a durar para siempre. 
Aunque también sabemos que soy sólo tuya.

Y así, abrazados, pasemos toda la noche. Yo oliendo tu colonia y tu mi pelo que conserva aún el olor a champú.
 
Y aunque el amanecer esté cada vez más cerca tú no me dejes marchar, y me repitas una y otra vez que me quede un poquito más. Y para que nos vamos a engañar, la verdad es que me encanta.
 
Porque como dice J. Blunt, si esto es lo que tenemos, si tan solo tenemos esta noche... pues entonces, esta noche vale oro.
¿Qué quieres?
No lo sé, ¿qué quieres tú?
¿Estás bromeando? Te quiero a tí.

Grítalo, o susúrralo, da igual... sólo necesito un "quédate esta noche".
Prometo hacerlo.
P.