miércoles, 17 de agosto de 2011

Siete cosas que nunca te dije



Fotos, canciones, blogs, comentarios, estados, conversaciones, expresiones. 
Tenía todo máximamente controlado, cuidadosamente analizado, podría haber respondido a casi cualquier pregunta sobre ti, por difícil que fuese porque te conocía mucho mejor de lo que nunca te hubieses podido imaginar. De hecho, aquella noche que nunca olvidaré... y no me refiero precisamente a aquella de estrellas fugaces, que también quedará para siempre en mi memoria, sino a aquella noche de despedida -que fue como darle al Replay en el tiempo-. Sí, precisamente esa noche en la que compartimos tantos secretos, esa noche de pacto de silencio sobre qué pasó realmente, de contenido con paradero desconocido para cualquier persona que no seamos tú o yo, precisamente esa noche pude observar que así era: que en realidad, te conocía perfectamente y que daba igual el tiempo que hubiese pasado porque todo seguía igual… Tú seguías igual.

Y mira que lo siento, pero no se puede decir que ese sentimiento fuese en ambos sentidos. 
Prueba a que te hagan una pregunta sobre mí. Igual se te hubiese quedado una de esas caras que pones en tantas fotos… ¿Ni idea, verdad? No te preocupes, lo sabía de sobra.
Bueno, llevamos un año recorriendo un camino juntos y tampoco lo sabías, así que lo tomaré todo como simple ignorancia masculina, sólo que la próxima vez, presta más atención:

1- Mi familia siempre fue, es y será lo más importante. Gracias a ella he salido de tantos y tantos baches, porque los compañeros, los colegas incluso los que hoy consideras amigos pueden desaparecer en el momento que menos te esperes, pero tu familia no lo hará. Por algo lo llamo Ohana, porque Ohana significa familia, y familia que estaremos juntos siempre.
2-Dios es el pilar que sostiene mi vida y todo lo que hago procuro que me acerque a Él porque sí, también creo en el Cielo. Es el motivo de la existencia de todas las cosas, la única persona de la que diría “Sin Ti, mi vida no tendría sentido”.
3-Normalmente, no tengo el aspecto con el que me conoces. Siento decirte que en ese sentido, vives en una gran mentira. Tampoco te digo que mi verdadero aspecto sea el que tengo en enero con un blanco enfermizo y las consecuencias de mi descontrol navideño… Pero si alguna vez se te ocurre pasarte por Madrid a mediados de octubre a eso de las cuatro de la tarde será tal cual, uniforme escolar incluido.
4- Hiciste que me viciase a la palabra Pitu, porque muchas personas me llamaban así antes, pero sólo tú hacías que sonase especial. Ahora yo vuelvo a ser la dueña de ese nombre.
5-Dejo de ser un juego cuando dijiste te quiero,
porque no me tomo como un juego las relaciones con las personas, independientemente del tipo que sean. Y si no hubieras desaparecido de repente después de haber dicho esa frase, igual no me hubiera quedado estancada en esas palabras. Igual no hubieras sido mi primer pensamiento de la mañana y el último de la noche durante tanto tiempo.
6- Prefiero la música de Rythem & Blues a cualquier otra, incluida la tuya.

7- Dicen que todo lo que sucede una vez puede que no suceda nunca más, pero todo lo que sucede dos veces, sucederá ciertamente una tercera
Pero aquí lo dejo, no quiero comprometerte más porque sé que eso te asusta, y te sigo queriendo mucho, incluso lo suficiente como para no querer hacerte sufrir y para desearte que todo te vaya lo mejor posible con las palabras que me dices siempre mirándome a los ojos seguidos del abrazo de despedida: “Cuídate ¿vale?”

A tí, autor principal de mi blog: Gracias. Me quedo con lo bueno.
“See u next year”

Y así me despido, sin más, sabiendo que lo mejor de nosotros se queda aquí mismo.
Nos vemos pronto,
P.

3 comentarios:

  1. "no quiero comprometerte más porque sé que eso te asusta, y te sigo queriendo mucho, incluso lo suficiente como para no querer hacerte sufrir y para desearte que todo te vaya lo mejor posible con las palabras que me dices siempre mirándome a los ojos seguidos del abrazo de despedida"

    Me encanta </3

    ResponderEliminar