sábado, 15 de enero de 2011

Miradas

« Se te nota en la mirada, que vives enamorada »
« ¿Cómo eres capaz de decirme que me has olvidado mientras me besas con la mirada?
¿Cómo puedes pedirme que mate las mariposas que revolotean en mi estómago, si tus ojos las alimentan cada día? » Gossip Girl

 Si te dijera que me enamoraste por tu alto coeficiente intelectual, por tu generosidad, por tu sentido del humor seguramente me acercaría a la verdad pero, sin duda, esa mirada fue la culpable de todo. Esas miradas de complicidad eran mucho mejor que ningún beso o abrazo. Mejor que ninguna canción o poesía.

Hay miradas de todo tipo: de cariño, de aprecio, de odio, de comprensión, de respeto, de admiración. Con ellas decimos seguramente mucho más de lo que realmente pretendemos, dan el 45% de la información cuando hablamos con una persona. Se puede sonreír con la mirada, o intimidar a alguien.  También es cierto que el simple color de los ojos ya es un condicionante para que cueste mantener el contacto visual.  Pero las miradas de complicidad, van mucho más allá del color del iris. Esas miradas hablan por sí mismas, te traspasan hasta llegar a tus sentimientos y son capaces de hacerte sentir que conoces a esa persona mejor que a ti mismo. Transmiten un "sabes que lo sé" y también un "estoy aquí, cuenta conmigo para lo que necesites". Yo he tenido la suerte de vivir una de esas que dicen "Te quiero, lo sabes; sé que tú también" y "Olvídate del resto, somos solamente tú y yo".
Tu mirada es única. No la cambiaría por nada del mundo.
Aunque nada puede asegurarme que no vuelva a enamorarme. Espero que no porque en ese caso, sería demasiado tarde: Soy incapaz de luchar contra ella.
P.

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