Relax, take it easy

Gracias a Dios después de la tormenta siempre, siempre siempre llega la calma. Unas veces tarda menos… y otra veces más, pero al final llega.

 Después de una larga semana de exámenes comiendo poco y durmiendo menos, lo primero es una cura de sueño en condiciones... 

Han sido doce maravillosas e ininterrumpidas horas.

 Por fin, no tengo prisa.

Así que cometeré el delicioso pecado de perder el tiempo sin mirar el reloj durante horas.

Ahora sólo cuenta relajarse y darle algún que otro caprichito al cuerpo, que bien se lo merece después de tanto estrés. 

Fin de semana de relajación absoluta... hasta que duela

 

Y no me negaré a ningún lujo que me pueda permitir, dejarse mimar de vez en cuando viene bien.

 

Por fin me podré empezar ese libro que llevo tiempo intentando leer y me observa inquieto desde la mesilla de noche, o tal vez sea al revés. Por fin podré sumergirme en su historia convirtiéndome de nuevo en ese personaje que tanto me marcó y me sacó de mas problemas que los que él mismo tiene. 

Por supuesto coger mi lista de películas preferidas y verlas una detrás de otra ocupa un importante lugar este fin de semana. Preferiblemente comedias románticas gracias.

Aunque siempre hay tiempo de hacerle un hueco a Lilo y Stitch para refrescar el significado de Ohana.

Y como es obvio ahora mismo me está esperando un enorme baño de espuma con sales relajantes. 

Música, luces apagadas y velas.

Y también la ELLE de este mes a la que he tenido que renunciar hasta terminar los exámenes por el bien de mis resultados. Doble tentación al venir con el esperado suplemento "Elle Fashion Book Primavera/Verano 2011"

Aún así, este finde tengo trabajo... Por encima de todo tengo que pensar cómo tratar de recordarte que voy a estar aquí pase lo que pase, que puedes contar conmigo. Que sé que lo estás pasando mal. Que me gustaría quitar ese dolor y darte un abrazo sin mas intenciones que consolar.

Al menos por ahora, porque después de una promesa puede que esté volviendo a apreciar estos momentos. 

Puede que me esté reenganchando a la vida. 

Puede que tenga una lista de planes que hacer que realmente me emocionen y en los que no aparezcas tú. 

Puede que haya conseguido encerrarte en un paréntesis aunque esté dispuesta a abrirlo en algún tiempo. 

Puede que este fin de semana disfrute más que nunca.

FREEDOM... What´s better  my dear?

Love,

P.