domingo, 3 de julio de 2011

Laugh Out Loud

¡Buenos días, princesa! ¿Has visto que magnífico día ha amanecido hoy?
¿Verdad que es uno de esos días en los que piensas que tenemos suerte de vivir, que hay ganas de levantarse y comerse el mundo? ¿Y qué mas podemos pedir, si somos felices, si los días son alegres y si la gente que queremos nos quiere?
Pues puede que necesites más motivos, pero yo hoy por ser un día así, te voy a decir un par de cosas que tal vez consigan alegrarte:

Me alegro con tu alegría


Sonríe cuando estés triste, llorar es demasiado fácil.

Más vale una sonrisa triste, que la tristeza de no sonreír.
No dejes de sonreír nunca, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.
 
Ríe y el mundo reirá contigo, llora y sólo te mojarás la cara.
Mejor poner una sonrisa porque estuviste, a llorar porque te fuiste.

Comienza el día con una sonrisa, ya verás lo divertido que es desentonar con el resto de la humanidad.


Sonríe, es lo segundo mejor que puedes hacer con tus labios.


Pierde el norte, SONRÍE



Es que haciendo memoria, no recuerdo ni un sólo momento feliz compartido sin risas, sin carcajadas de felicidad. Y he recordado que en los momentos de mayor plenitud tenía agujetas en el estómago de tanto reír, pero reír de verdad. "soltar en una carcajada todo el aire y después respirar"
Reírse, reírse mucho... que importante era reírse. Qué feliz me hacía. ¿Sabes por qué? Acabo de recordarlo... Porque aquella felicidad era adictiva.

Pues si nunca lo has hecho, hazlo ahora
y si alguna vez lo conseguiste, y notaste lo bien que sienta pruébalo de nuevo... Merece la pena.

P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario